En Twitter una usuaria compartió la historia de su perrita Juana la cual tiene más giros de tuerca que cualquier película de Netflix.

Y es que a pesar de haberse quedado en una guardería, Juana se escapó para ir en busca de su dueña quien planeó pasar el fin de semana en la ciudad de Rosario, en Argentina.

Además de 4 cuadrillas y varios conductores, la policía también se unió a la búsqueda y persecución de la perrita Juana.

La historia de Juana

Se necesitaron 4 cuadrillas de búsqueda y una patrulla para encontrar a Juana

A través de su cuenta en Twitter la usuaria Tirabássica, @julitirab en la plataforma, compartió la historia de Juana, su perrita.

Y en la plataforma, la historia de Juana rápidamente comenzó a hacerse viral ya que tenía más giros de tuerca que cualquier película de Netflix.

De acuerdo con la joven, los hechos tuvieron lugar luego de que dejara a su perrita en una guardería mientras ella viaja a su ciudad para pasar el fin de semana.

Sin embrago, alrededor de las 9 de mañana le avisaron que su perrita se había escapado y no la encontraban, por lo que su novio, salió a buscarla.

Al rededor de las 11 de la mañana ya había 4 cuadrillas de búsqueda pero al ver que no había rastro de Juana la usuaria se regresó a buscarla.

Y señaló que debido a su estado emocional, ella y su madre tomaron una ruta equivocada la cual sin querer las guió hasta Juana.

La historia de Juana

Su perrita estaba caminando por Circunvalación, a 8 kilómetros de donde se escapó, de inmediato la dueña se bajó del coche e intentó llegar con su perrita sin tomar en cuenta el paso de los automóviles.

Pero su mascota se asustó y comenzó a correr en sentido contrario y ella detrás de ella, hasta que interfirió una patrulla la cual la ayudó a seguir a Juana.

Finalmente un coche le abrió la puerta a la perrita y esta se subió espantada y cansada donde después pudo reencontrase con su dueña.

Su dueña dijo romper en llanto junto con algunos de los espectadores quienes la ayudaron y a quienes agradeció profundamente.

Juana no había sufrido ningún daño, solo el cansancio y sus gomitas estaban algo quemadas por la carrera en el asfalto.