Existe el mito de que los hombres odian ir al doctor y aunque es mejor no creer en estereotipos, hay quienes en verdad se esfuerzan por mantenerlos vivos e incluso reforzarlos. Por ejemplo, un hombre que se negó a ir al médico por 30 años a pesar de que su escroto crecía alarmantemente.
Un paciente de 43 años acudió a un hospital de su localidad en Panamá con síntomas de infección como taquicardia, inflamación y fiebre, además de n gran bulto entre las piernas que de inmediato comenzó a ser analizado por el personal médico que recibió el caso y que al encontrar un escroto tan grande que llegaba a las rodillas del portador, aseguraron no haber visto nada igual antes.
Al ser cuestionado sobre lo que le estaba pasando, el hombre admitió que hacía 30 años que no acudía a una consulta médica, ni siquiera a pedir una opinión sobre lo que estaba ocurriendo en la zona genital que aumentó descomunalmente y le causaba dolor, dificultad para moverse y dolores.
Obviamente, la piel y el tejido no crecieron de un día para otro; de hecho, el afectado detalló que su condición lo hizo depender de una andadera para caminar y que requería de la ayuda de su mamá para la mayoría de sus actividades diarias.
El diagnóstico inicial para el adolorido paciente fue linfedema crónico masivo del escroto, un bloqueo en el sistema linfático que impedía al líquido linfático drenarse y causó la inflamación y acumulación de fluidos; posteriormente, los médico encontraron que también tenía gangrena de Fournier, una infección que puede ser mortal.
Los médico tuvieron que operar de emergencia para retirar la piel y el tejido podrido e infectado. El procedimiento fue un éxito a pesar de que la tarea no fue sencilla, entre otras cosas, porque el pene estaba “enterrado”.
Con información de Science Direct