Últimamente las propuestas de matrimonio se ha hecho tan complejas que hasta resultan más suntuosas que la misma boda, pero no todos les encantan los detalle grandes, hay quienes prefieren disfrutar la intimidad de estos momentos antes de hacerlos públicos. Uno de ellos es Edi Oroko, un enamorado que acaba de darle el anillo a su novia.
Resulta que Oroko estaba listo para pedirle a Callie que se casara con él, pero los nervios le ganaban y no encontraba el momento adecuado para hacerlo. Por otro lado, había decidido no hacerlo en un restaurante o en un momento “especial” porque no quería que ella sospechara nada.
Luego de un mes de pensarlo a Edi se le ocurrió que esperaría el momento perfecto para hacerlo y mientras tanto, llevaría siempre consigo la joya con su respectivo estuche y para que fuera más emocionante se puso a documentarlo. Cada vez que Callie se distraía, se daba la vuelta e incluso mientras dormía, él sacó el anillo, lo puso peligrosamente cerca de su amada e hizo una foto… 23 veces al menos.
Edi sabe que se arriesgaba a ser descubierto en cualquier momento, pero asegura que, en tal caso, simplemente habría aprovechado la sorpresa y la espontaneidad para proponerlo (no le hubiera quedado de otra).
Hasta el momento, la pareja no ha dado a conocer cómo fue la propuesta final, pero seguramente estuvo llena de amor y emociones. Para comprobar que ya pasó, sólo existe una selfie en la que los dos sonríen frente al sol mientras ella lo abraza con la mano que luce el anillo sobre su hombro.
Obviamente esta historia se ha llenado de hermosas reacciones en Facebook donde fue publicada originalmente, y el éxito ha sido tal que la pareja se hizo una página pública para continuar contando su historia de amor. Nos mantendremos al pendiente.