En 2016 un equipo de astrónomos españoles descubrieron la presencia de un planeta rocoso de tamaño similar a la Tierra: Próxima Centauri b era un candidato para la búsqueda de huellas de vida y para estudios de atmósfera.
Y es que de acuerdo con los investigadores, dicho planeta puede tener agua en la superficie, ya que no se encuentra ni muy cerca ni muy lejos de su estrella, Próxima Centauri.
Sin embargo, la estrella es del tipo M, caracterizada por su alta actividad estelar, la cual es capaz de arrasar con plasma y radiación la superficie de los mundos situados cerca de ella. Y esta semana, un equipo de astrónomos australianos encontró indicios de la generación de esta clase de llamaradas.
Lo que significaría que Próxima Centauri b no podría albergar vida, pues estos latigazos de fuego dejan estériles a los planetas cercanos, y su presencia es determinante para decidir si los planetas en su órbita albergan vida o agua líquida.
¿Puede albergar vida Próxima Centauri b?
Todavía existen posibilidades de que los exoplanetas como, Próxima Centauri b guarden vida, pues no se sabe cuántos de estos tienen campos magnéticos como el de la Tierra, pues hasta ahora no se han podido observar estas burbujas de energía, aunque una forma de hacerlo podría ser buscar la luz de las auroras.
En un planeta protegido por un campo magnético como el de la Tierra, las eyecciones de masa coronal, como las halladas recientemente, pueden crear auroras o tormentas geomagnéticas, pero en planetas con un campo magnético debilitado, pueden destruir cualquier atisbo de vida.
“Incluso si hubiera campos magnéticos, dada la proximidad de los planetas de la zona habitable a las enanas rojas de tipo M, podría que no fueran suficientes para protegerlas”.
Andrew Zic, astrónomo de la Universidad de Sidney.