Dinamarca.- El campo magnético de la Tierra, que nos protege de la radiación espacial, se ha estado debilitando muy rápido. Aún no saben el por qué, pero nueva evidencia confirma que esta ocurriendo en todo el planeta de forma desigual.
Desde hace décadas se ha dado seguimiento al debilitamiento del campo magnético, pero fue a partir de noviembre de 2013, que el trío de satélites Swarm, de la Agencia Espacial Europea, permitieron mayor precisión en las mediciones.
Es importante recordar que el campo magnético es el resultado del núcleo de hierro del planeta Tierra, que la convierten en un imán gigante. Sin embargo, este núcleo no es estable, los polos norte y sur se mueven de ubicación unos 15 kilómetros al año, este cambio de ubicación se aceleró en los últimos años. Aunque se sabe que los polos han cambiado de lugar en períodos de millones de años, se alerta sobre un posible cambió más abrupto.
El polo norte magnético de la Tierra se está moviendo desde Canadá hasta Siberia.
Un campo magnético más débil podría exponer al planeta Tierra a un aumento en los niveles de radiación que recibe desde supernovas distantes y del Sol. Esto podría representar un feo final para la la vida como la conocemos.
Si bien no se trataría del "fin del mundo" como tal, al estar expuesta la Tierra a radiación tan directa y fuerte, nuestra moderna red de energía eléctrica y sistemas de comunicación se verían severamente afectados. El lado positivo es que podríamos disfrutar de hermosas auroras (boreales) en todo el mundo.
Ahora bien, de darse el cambio abrupto en los polos de la Tierra, el orden del calendario cambiaría de décadas a miles de años.
La causa principal del debilitamiento del campo magnético y el cambio de ubicación de los polos, es la acción de tres corrientes de convección del hierro fundido en el núcleo de la Tierra.
Los resultados de esta investigación fueron presentados durante la Third Swarm Science Meeting, cerca de Copenhagen, Dinamarca. El líder del proyecto científico es el Dr. Rune Floberghagen.
Con información de IFLScience!