Una fotografía ha dado la vuelta al mundo y se ha hecho viral gracias a su peculiaridad. Se trata de una foto de una mantarraya pero ésta era de un peculiar tono rosa (Mobula alfredi) a la que se ha bautizado como Inspector Clouseau.
El fotógrafo responsable de la difusión de tan impactante foto ha sido Kristian Laine quién capturó el momento cuando salió a bucear a la isla australiana Lady Elliot cerca de la gran Barrera de Coral cuando una mantarraya rosada se cruzó por su camino.
Al principio pensó que se trataba de un efecto de la luz solar en el agua pero, cuando observó en un periódico una foto similar a la suya supo que la rara mantarraya de arrecife rosa (Mobula alfredi) existía.
Por si fuera poco, ésta había sido bautizada por los habitantes como Inspector Clouseau, haciendo referencia al personaje de la Pantera Rosa. En una entrevista a la Smithsonian Magazine, Laine dijo que
“Nunca había oído hablar de una mantarraya rosa y cuando la vi la primera vez pensé que la cámara no funcionaba”
Kristian Laine, fotógrafo
El avistamiento de la mantarraya rosa solo ha sido posible en 10 ocasiones
De acuerdo a los registros, la mantarraya rosa avistada fue en 2015 por el buzo Ryan Jeffery; sin embargo Inspector Clouseau -la cual mide alrededor de 3.3 metros- ha sido vista únicamente 10 veces a lo largo de cinco años por lo que, hasta el momento, es la única mantarraya rosa del mundo.
Por otro lado, en 2016 investigadores del proyecto Manta han tratado de averiguar cuál es el origen de la mantarraya rosada e incluso se había especulado que la coloración tan singular de la mantarraya era debido a su dieta como en el caso de los flamencos pero, las investigaciones apuntan a que este no es el caso.
En ese entonces se había tomado una pequeña biopsia del ejemplar por lo que se descartó que la coloración se deba a su dieta, alguna enfermedad o una infección aunque encontraron que posee una marca de nacimiento de color blanco.
Es por ello que el ecólogo acuático Solomon David ha sugerido que podría tratarse de eritrismo, es decir que la pigmentación de un animal se torna rojiza y, en ocasiones rosada; mientras que otros apuntan a una anomalía en la melanina pues se sabe que existen mantarrayas completamente negras e incluso albinas.