Científicos de la Agencia de Protección Ambiental y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica localizaron un área de 13,085 kilómetros cuadrados en el Golfo de México, donde el agua presenta poco oxígeno o hipoxia.

La "zona muerta" alberga algas, las cuales absorben oxígeno; el origen sería la actividad humana como la agricultura o las aguas residuales, las cuales movilizan los nutrientes del oleaje, estimulando la proliferación de algas.

Aunque los peces son capaces de emigrar a otras zonas ricas en oxígeno, cangrejos, mejillones y crustáceos perecen en el fondo del océano debido a que no pueden desplazarse.

Los ecologista consideran que la proliferación de algas se debe a las granjas costeras, las cuales emplean potentes fertilizantes químicos que la lluvia y los ríos arrastran hacia el Golfo.

Aunque el número de zonas muertas se ha incrementado a nivel mundial durante las últimas décadas hasta más de 550, esta zona recién descubierta podría ser la segunda más extensa, luego del territorio en el mar Báltico, frente a la costa de Finlandia.

Los científicos descubrieron por primera vez una zona muerta en estas aguas en 1972, con respecto a la más reciente, el sondeo se efectuó del 27 de julio al 2 de agosto.

La proliferación de algas cuesta a la industria de mariscos y a la del turismo de Estados Unidos 82 millones de dólares.

Con información de RT y CNN México