Quizá alguna vez has visto a una persona tirar una basura diminuta en la calle pensando en que “no pasa nada” porque el servicio de limpia tarde o temprano se encargará de ello o porque es tan pequeño que no podría afectarle a nadie, pero la realidad es que hasta el desecho más chiquito es capaz de afectar una vida.

Además, esas cosas que parecen insignificantes siempre terminan juntándose con otras que al final son decenas, cientos o miles. De este problema sufrió un ciervo de 10 años que fue encontrado muerto en el Parque Nacional de Khan Sathan, en Tailandia.

De acuerdo con medios locales, el animal, que pesaba alrededor de 200 kilos, fue sometido a una autopsia para determinar las causas de su muerte, ya que no presentaba ninguna lesión visible; cuando el equipo de veterinarios de la reserva lo examinó, encontraron que murió por una congestión ocasionada por siete kilos de basura alojados en su estómago.

Un ciervo murió por la basura en su estómago

Entre los residuos que encontraron en el mamifero, había guantes de látex, sobres de café, bolsas de plástico, cuerdas, e incluso un bóxer de hombre casi intacto debido a que el estomago del animal, no fue capaz de digerirlo.

Un ciervo murió por la basura en su estómago

Tristemente, esta no es la primera vez que un animal muere a causa de los residuos que dejamos los humanos en su camino, pero aún se mantiene la creencia de que el problema de la basura sólo afecta a los animales acuáticos como las ballenas y las tortugas.

Apenas en octubre de este 2019, Gumbo Limbo Nature Center in Boca Raton, un grupo dedicado a cuidar tortugas en Florida, realizó una autopsia a una pequeña tortuga de apenas unos 10 centímetros de largo, y encontraron que dentro de sus sistema digestivo había 104 pedazos de plásticos pequeños de distintas procedencias.

Con información de AFP.