Una mujer de 45 años residente del condado de Devon, en Reino Unido, notó que sufrió de Covid-19 tras perder grandes cantidades de mechones de su cabello. Abby Read compartió en Facebook una foto de la parte trasera de su cabeza, donde perdió más cabello.
La mujer cree haberse contagiado en marzo del 2020, cuando sus dos hijas contrajeron Covid-19 y presentaron los síntomas característicos de la enfermedad: tos, fatiga y dificultad para respirar. Pero Abby no experimentó ninguno de ellos ni se sintió mal.
En aquel entonces, las pruebas de rutina no estaban disponibles, así que pensó que no estaba contagiada de Covid-19, pero un par de semanas después se horrorizó cuando uno de sus hijos notó que había perdido grandes mechones de cabello; su calva era del tamaño de la palma de una mano.
"Fue horrible y muy perturbador. Rara vez se habla de ello y me sentí poco atractiva y avergonzada. Cuando investigué en Internet, leí un informe que decía que el 22 por ciento de las mujeres que tienen Covid-19 sufren pérdida de cabello"
Abby Read.
En consecuencia, el médico le recetó corticosteroides tópicos; un ungüento que se frota en el lugar donde se produce la caída del cabello. También cambió su dieta y eliminó el trigo y los lácteos, y seis meses después de iniciado el tratamiento, le comenzó a crecer el cabello nuevamente.
Pérdida de cabello, una consecuencia del Covid-19
Un reciente estudio publicado en la revista The Lancet, descubrió que 359 de mil 655 pacientes hospitalizados en la ciudad china de Wuhan con Covid-19, sufrieron pérdida de cabello en los primeros seis meses después de haber contraído la enfermedad, siendo las mujeres las más propensas.
"No soy una experta, pero mi investigación sugiere que el Covid-19 parece ser una enfermedad autoinmune en el sentido de que puede atacar su sistema humano y en mi caso me hizo pensar que mis folículos pilosos me estaban atacando y los cerró", dice Abby Read.