Jenna Evans, una mujer residente de California, Estados Unidos, llevó su pesadilla a la vida real tras tragarse su anillo de compromiso mientras dormía, debido a que soñó que un par de ladrones la perseguían y querían robarle la joya.
En el sueño, dice la joven de 29 años, la única salida era comerse el anillo. Y así lo hizo, sólo que a la mañana siguiente se dio cuenta de que este ya no estaba en su dedo... Pero lejos de castigarse, le contó a su novio y ambos rieron durante aproximadamente una hora y media.
Por pesadilla, se traga su anillo de compromiso durante la noche
Tras el momento de diversión, la pareja acudió a un hospital donde los médicos remitieron a la paciente a gastroenterología para practicarle una endoscopia superior. Para ese momento el dolor que le provocaba la joya en las tripas era insoportable.
"En realidad recuerdo haberlo hecho, pero pensé que lo había soñado, así que volví a dormir. Tiempo después las tripas comenzaron a dolerme de forma insoportable".
Jenna Evans. <br>
Primero ubicaron el anillo de compromiso a través de Rayos X y después la sometieron a una cirugía. A pesar de que el procedimiento quirúrgico fue un éxito, Evans comentó que despertó llorando histéricamente por los efectos de la anestesia.
Soñaba que un par de ladrones quería robarle la joya
Según cuenta la chica, ella creía que se iba a morir porque el dolor no paraba. Sin embargo, Jenna se recuperó satisfactoriamente e incluso su novio, Bob Howell, le entregó el anillo una segunda vez.
"Estaba muy feliz porque no sabía si podría mirarlo y apreciarlo de la misma manera, pero afortunadamente sí. Esta vez prometí no volver a tragarlo y Bob aún quiere casarse conmigo. Todo va bien hasta ahora", dijo la joven tras volver a su casa sana y salva.