Holly Dawson es una chica de Leicester, Inglaterra, a la que no le dio tiempo de ir al hospital para parir y tuvo que hacerlo en la sala de su casa.
“Yo creo que va a empezar ahora”, gritó Holly, y no se equivocaba. Apenas su marido, Martin Boyce, terminó de bajar las escaleras, la mujer se puso de cuclillas y comenzó a pujar.
Tanto su madre como su esposo sirvieron de parteras. Cuarenta minutos después, nació Isabelle.
Martin había colocado una cámara en la sala para no perderse el momento en que su esposa diera a luz, así que todo el proceso quedó registrado y para cuando revisaron la cinta, se llevaron una gran sorpresa.
“Al momento, yo estaba aterrorizado, pero ahora tenemos una fantástica historia para contarle a Isabelle cuando crezca y me siento orgulloso de que tuve la oportunidad de estar tan involucrado”, dijo el hombre.
Con información de Sin Embargo.