Una mujer pone en venta a su bebé al ofrecer un sillón; “necesito que se vaya pronto”, escribió junto a la fotografía de su hijo.

Lucy Battle fue víctima de un “error de dedo” cuando, al tratar de deshacerse de un sillón viejo, terminó -casi- regalando a su bebé.

Aunque la mujer pudo darse cuenta -a tiempo- de la equivocación sobre el bebé, la historia se hizo viral en redes sociales.

Bebé

Quería vender un sillón viejo; terminó ofreciendo a su bebé por error

Una mujer de Inglaterra puso en venta a su bebé gracias a un grave error. En realidad, ella quería deshacerse de un sillón viejo.

Lucy Battle, de 20 años de edad, publicó en redes sociales la oferta del mueble. No obstante, una fotografía de su bebé se coló en la publicación.

Así, bajo el anuncio “necesito que se vaya pronto”, la mujer colocó el rostro de su bebé como artículo en venta.

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Fue a través de Facebook donde Lucy Battle puso en venta a su bebé, de apenas 7 meses de nacido.

En entrevista con medios locales, ella aceptó su culpa al no revisar qué fotografías había colocado en su publicación de venta.

Horas después de que la publicación se hiciera viral, Lucy Battle se dio cuenta de que, por error, colocó a su bebé entre lo que quería vender.

“De alguna manera me las arreglé para subir la foto equivocada cuando las estaba eligiendo del rollo de mi cámara y, desafortunadamente, ¡una era de Oscar!”

Lucy Battle.
Publicación del bebé en venta

En la fotografía, el bebé luce un gorro bordado con su nombre, ‘Oscar’, y una chamarra de color negro.

Como era de esperarse, Lucy Battle fue blanco de las burlas de quienes vieron a su bebé en venta.

Afortunadamente, el error de la mujer que puso en venta a su bebé, fue bien comprendido entre usuarios.

“(...) intenté borrarla, pero ya no pude hacerlo, (...) en verdad me sentí muy avergonzada”

Lucy Battle.

Por tanto, los comentarios de la publicación del bebé siguieron el hilo de la confusión.

“¿Cómo se comparta con otros niños?”; “Yo paso por él”; “¿Cambias por un adolescente?”, “Claro que necesito uno de esos”; “¿Quién podría resistirse a comprarlo?”, escribieron.