Hoy en día, si no incluyes los famosísimos súper alimentos en tu dieta, estás fuera de onda, pues productos como el yogurt, el kimchi o la kombucha, son altamente ricos en probióticos que pueden ayudarte a mantener mejor salud.
Pero como la ciencia siempre avanza (y la industria también), la lista antes mencionada, podría enriquecerse para ofrecerte una nueva opción para obtener lactobacilos… aunque aseguremos que se te antoje mucho.
Se trata de excremento de bebés. Sí, así como lo lees: un grupo de científicos de Carolina del Norte descubrió que los desechos de recién nacidos contienen una combinación de bacterias altamente benéficas para la salud intestinal, informó el diario médico Scientific Reports.
El estudio indica que los desechos fecales de bebé pueden ser una fuente de probióticos inmensa ya que un recién nacido no tiene enfermedades relacionadas con la edad y su flora intestinal no ha sido “desequilibrada” con dietas o medicamentos y, además es prácticamente un recurso inagotable.
Para conocer las propiedades de esta mina de probióticos de origen humano, los pañales de 34 bebés, fueron estudiados en los laboratorios del Wake Forest School of Medicine en donde ha sido probado en ratas. Los científicos anunciaron que los resultados son prometedores y que esta sustancia podría ser utilizada en tratamiento de diabetes, obesidad, trastornos autoinmunes e incluso cáncer.
“Los probióticos que hemos aislado aumentan la producción de los ácidos grasos de cadena corta, moléculas que se reducen significativamente en el intestino de personas con esas enfermedades. Aumentarlas puede ayudar a mantener o incluso restaurar la flora intestinal, lo que implicaría mejorar su salud”. menciona el co-autor del estudio, el Dr. Hariom Yadav, del departamento de Medicina Molecular, en entrevista con el portal Inverse.
Pero no te espantes, la mezcla se prepara a partir de cultivos bacterianos purificados, no tendrás que comer el excremento como tal.
“Si bien el consumirlo vía oral daría resultados, para el consumo humano estamos planeando añadir este cóctel a productos como yogurt”, añade Yadav.
Aún falta mucho para que esta genialidad poco convencional llegué al supermercado, sin embargo, los científicos esperan que el estudio sea un parteaguas que inaugure investigaciones en este sentido.
Con información de Forbes