La llamada "puerta del infierno" por los nativos de Siberia, en Rusia, es un cráter gigante conocido como Batagaika, que según muestra un video, no para de crecer. Mide un kilómetro de ancho y 85 metros de profundidad.
Según afirman los especialistas, quedó al descubierto con el derretimiento del hielo en el suelo permanentemente congelado de esta región, pero su origen se dio en los años 60's, cuando se taló una parte del bosque y con ello comenzó el hundimiento de la tierra para acelerar su proceso con el aumento de las temperaturas.
Pero no es el único cráter que preocupa a la comunidad científica, pues recientemente hallaron otra "puerta del infierno" a tan sólo 200 kilómetros del Batagaika. Este mide 50 metros de diámetro y se ubica en la península de Yamal.
Como apuntan los expertos, pudo haberse creado por la explosión de una bomba o por la liberación de metano, un gas de efecto invernadero que es aproximadamente 30 veces más potente que el dióxido de carbono que se libera cuando el suelo se derrite, y esto está ocurriendo a causa del calentamiento global.
En cuanto al Batagaika, los especialistas han encontrado una verdadera máquina del tiempo, pues sus paredes contienen un registro detallado de la historia de la Tierra desde hace 200 mil años. En su interior, un equipo de paleontólogos han hallado restos de bisontes, mamuts, caballos, alces y renos que datan de hace 4 mil 400 años.
No obstante, que no pare de crecer es sumamente preocupante ya que piensan, no podrá volver a cerrarse de manera natural y se originarán nuevos cráteres mientras no se fortalezcan las paredes de los existentes o se tomen medidas puntuales para evitar el cambio climático. Como explica Sue Natali, directora del programa Ártico en el Woodwell Climate Research Center, los cráteres en Yamal han aumentado desde el 2014.