El arte de pigmentar la piel ha avanzado a pasos agigantados; cada vez hay más estilos de tatuajes y el número de personas que deciden llevar uno de ellos para toda la vida aumenta cada día. Según datos del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), en México, una de cada 10 personas está tatuada.
A pesar de su crecimiento y del hecho de que la sociedad ve con mejores ojos los tatujaes, esta tendencia podría verse drásticamente frenada o incluso desaparecer, pues la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) ha sugerido que deberían prohibirse la mayor parte de las tintas de colores.
Según informa DW, la Agencia esta considerando prohibir los pigmentos Azul 15 y verde 7, presentes en aproximadamente dos de cada tres tintas para tatuaje. Entre los argumentos que el organismo presentó con la propuesta está que, dichos componentes ya están prohibidos en el maquillaje por ser considerados potenciales cancerígenos.
No hay pruebas
La ECHA expone que, si estos pigmentos están vedados en la industria cosmética, también deberían estar prohibidos en las tintas para tatuajes, pues "lo que no se puede usar sobre la piel, tampoco debería usarse bajo ella”.
No obstante, hasta la fecha no existen evidencias de que los tatuajes de colores estén relacionados con casos de cáncer derivado de las tintas utilizadas. Al respecto, la ECHA ha admitido que si bien estos productos químicos podrían ser perjudiciales para la salud, "las consecuencias de su uso son poco conocidas”.
Por su parte, algunos tatuadores argumentan que en sus años de experiencia no ha sabido de cáncer relacionado con los tatuajes, a pesar de haber trabajado para cientos de personas. Al mismo tiempo, algunos se dicen asustados ante la posibilidad de caer la clandestinidad o ilegalidad para poder seguir trabajando a todo color.