Mil maneras de morir, y acostarte por un dolor de cabeza para amanecer muerta. Esto le ocurrió a una joven de 21 años que perdió la vida durante la noche, y tras comunicarle a sus padres que se iría a dormir porque sufría cefalea.
La víctima, de la localidad de Gateshead, en Inglaterra, se quejó de un intenso dolor poco antes de recostarse, tomó paracetamol y agua, y se fue a la cama. A la mañana siguiente, cuando su madre subió a su recámara a buscarla, ya había fallecido.
Amanece muerta tras un fuerte dolor de cabeza
Durante días su familia se preguntó qué era lo que había ocurrido sin poder explicar el suceso, lo que por supuesto aumentaba el dolor. No obstante, la autopsia reveló que Jessica Cain murió de una meningitis y septicemia.
<br>"Dijo que le dolía un poco la cabeza y se sentía algo atontada. Estábamos en estado de shock cuando descubrimos que era meningitis. No había nada que alguien pudiera haber hecho para salvarla"
Sheila Rowell, madre de la joven.
Tras conocer la verdad, Jessica se propuso una campaña para crear conciencia sobre los peligros de la meningitis con el objetivo de evitar que más personas fallezcan a causa de esta enfermedad. "Quiero que la gente se de cuenta de que un dolor de cabeza puede ser algo mucho más grave", dice.
Meningitis, una enfermedad engañosa
La meningitis es una inflamación de las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. En general, la inflamación de la meningitis provoca síntomas como dolor de cabeza, fiebre y rigidez del cuello.
Los síntomas iniciales de la meningitis pueden ser similares a la gripe y pueden manifestarse durante varias horas o días. Algunos son fiebre alta, rigidez en el cuello, vómitos, náuseas, convulsiones, entre otros.