Al igual que los Yanomami, pobladores del Amazonas, los Sentineleses nunca han tenido contacto con la cultura occidental, pues prefieren vivir al margen del resto de la humanidad.

Quizá sea poco creíble, pero cierto. Esta tribu, que administrativamente hablando depende de la India, desde hace 600 mil años han vivido con las mismas costumbres y tradiciones, siendo así su principal sustento la caza de pequeños animales, la pesca y la recolección de frutos silvestres.

De hecho, los sentineleses no conocen la agricultura ni manejan el fuego. ¿Por qué? 

A petición de ellos mismos, Nueva Delhi renunció a establecer contacto con la tribu y estableció una zona de exclusión de cinco kilómetros alrededor de Sentinel del Norte. Así previenen que cualquier tipo de intruso interesado en visitarlos sea atacado.

Y es que así, literalmente, no aceptan a ningún extraño. El único contacto que tuvieron los residentes con personas externas fue en 1990, cuando un grupo de individuos les arrojó alimento. En cambio, cuando un equipo de cineastas arribó en 1974 a la isla para grabar un documental, los integrantes debieron abandonarla de inmediato luego de que hirieran con una flecha al director.

Pero hubo alguien que sí logró tener contacto con ellos, Marco Polo, quién relató en el siglo XIII que:

No existen datos precisos que verifiquen el número de habitantes de la región, no obstante, se aprecia que son entre 50 y 400 personas.