Jay Barrett sufre de fibrosis quística y los médicos le han calculado muy poco tiempo de vida. Antes de cerrar los ojos para siempre, su hermana hizo hasta lo imposible por cumplirle un último sueño: hablar con Donald Trump.
Bridgette Hoskie, concejal demócrata de West Haven, lanzó una campaña en redes sociales donde los usuarios enviaron cientos de correos a la Casa Blanca, logrando que el magnate se comunicara con Barrett.
Durante la charla, Trump le expresó que lo vislumbra como un campeón y que se trata justamente de su tipo de persona: "Estoy muy orgulloso de ti. Volveré a hablar contigo, Jay, ¿de acuerdo? Mantén esa lucha en marcha. Ambos luchamos".
Por su parte, el joven le contestó que en las buenas y en las malas, pero sobre todo en las malas, lo apoyará. "Es una locura. Acabo de hablar por teléfono con el presidente de Estados Unidos", declaró a Associated Press.