En redes sociales, se ha hecho viral el noble gesto de una profesora que carga al bebé de su alumna para que ella tome clase sin ningún problema.
Los hechos ocurrieron en Colombia, específicamente, en las aulas de la Escuela de Derecho y Ciencias Políticas que pertenece a la Universidad de Santo Tomás.
Fue a través de Twitter que la usuaria @blancaquinteroa compartió las imágenes de la maestra identificada con el nombre de Karol Vega.
“Mi profe de procesal civil cuidando el hijo de una estudiante para que pueda prestar atención a clase. Un gran ejemplo de empatía y de superación”.
Se lee en el tuit que viene acompañado con un breve clip donde se ve a la maestra explicando su materia a sus alumnos mientras sostiene al bebé.
Los más curioso de las imágenes es que el bebé no parece estar molesto por ser cargado por la docente que da la materia de procesal civil a los estudiantes.
Hasta el momento, el video de la profesora empática tiene ya 2.8 millones de reproducciones en Twitter. Además de que cuenta con 70,4 mil “Me gusta” y acumula más de 5885 retweets.
Profesora carga al bebé de su alumna para que ella tome clase; acción causa controversia en Twitter
La comunidad de Twitter ha dejado su opinión al respecto sobre la profesora que fue captada cargando al bebé de su alumna.
Muchos aplaudieron el empático gesto y rescataron la actitud de la maestra por ayudar a su estudiante.
“Ay, pero que belleza de estudiantado chiquitico, qué lindas junticas en todo” o “¡Karol Vega siempre distinguiéndose por su calidad humana! Sin olvidar la gran profesional que es”.
Sin embargo, hubo quien no estuvo de acuerdo y expresó su sentir en la caja de comentarios de la controversial publicación.
Argumentaron que no se debían llevar hijos a los salones de clases, ya que son un distractor para los otros alumnos que acuden al aula a tomar sus materias.
Otras mamás estudiantes aprovecharon el tuit para contar sus anécdotas al respecto cuando tuvieron que acudir a clases con sus hijos pequeños porque no tenían quien los cuidara.
“Y yo que me creí afortunada por que tuve uno que me permitía que mi hija a sus 6 años entrara a la clase, ocupará un puesto lejos de mi y dibujara mamarrachos en absoluto silencio”.