Un grupo de inventores ubicados en San Francisco, California, crearon el “Candado Zorrillo”, o Skunk Lock, cansados de los constantes robos de bicicletas entre amigos y conocidos.
La gota que derramó el vaso fue el robo de una bicicleta bastante costosa, la cual estaba “resguardada” por dos candados con un costo de miles de pesos, los cuales no funcionaron en aboluto.
Ante esta situación, los inventores del Skunk Lock crearon una sustancia parecida al gas pimienta, la cual se activa al cortar 30% del candado, saliendo expulsada del mundo.
El olor es tan fuerte que una distancia de medio metro 99% de las personas en contacto con la sustancia sintieron ganas de vomitar.
A distancias mayores, el resultado fue un fuerte olor que llama la atención de las personas, por lo cual funcionaría para disuadir a los ladrones de robar las bicicletas, de acuerdo a los inventores de este candado.