Durante nuestro recorrido por las ciudades de Shenzhen y Pekín acompañados por Huawei, constatamos la forma en que la tecnología se ha convertido en una opción muy práctica en muchos sentidos para el mercado chino, quienes se apoyan en sus teléfonos celulares para realizar muchas tareas.
Lo más curioso sin duda es ver cómo cualquier persona, sin importar su estrato social, puede hacer uso de las transacciones por medio de los teléfonos móviles, siendo WeChat y AliPay las dos plataformas más utilizadas por los chinos para pagar productos y transportarse.
De acuerdo a Liu Xingliang, Director del Centro de Datos de Internet de China (DCCI), al menos el 40% de la población china utiliza pagos móviles gracias a la facilidad que significa hacer este tipo de cobros, sin tener que adquirir un hardware especial más allá de un teléfono inteligente.
Un ejemplo muy claro es la aplicación Huawei Pay, que permite integrar todas las tarjetas bancarias de crédito y débito en un solo servicio que utiliza la tecnología NFC (Comunicación de Campo Cercano) para transferir fondos entre personas y negocios.
Esta tecnología, que viene incluida en varios equipos de la fabricante china, no ha sido aprovechada en los países latinoamericanos, por lo que es importante explorar algunas formas en las que se podrían aplicar en México:
Vendedores ambulantes
Al finalizar uno de los encuentros que tuvimos en los laboratorios de prueba de Huawei, pudimos conocer a una vendedora de frutas en cuyo carrito ambulante ofrecía duraznos, naranjas, uvas, etc.
Esta mujer parecía aguardar la salida de los trabajadores para ofrecerles sus productos y como mexicano un puesto ambulante no parece nada fuera de lo normal, excepto por un pequeño detalle:
Así es, la vendedora tenía a disposición de sus clientes los pagos por medio de transacciones móviles. Con la ayuda de un Huawei P10 pude utilizar la aplicación de WeChat para escanear el código QR que mostraba por encima de las frutas, el cual enlaza a la cuenta personal de la señora.
Posteriormente ingresé el monto a pagar por los tres plátanos que había seleccionado: cuatro yuanes que equivalen aproximadamente a 11 pesos mexicanos; apreté aceptar y listo, ella recibió la confirmación de la transacción en su propio teléfono inteligente.
Bicis Compartidas
En México ya contamos con algunos sistemas para compartir bicicletas, siendo el caso más exitoso el de la Ciudad de México. Las Ecobicis se ha mantenido como un servicio práctico de transporte en el que debes adquirir una suscripción anual, permitiendo que a través de una tarjeta puedas retirar y abandonar una bicicleta en las cicloestaciones que tengas a la mano.
Este tipo de servicios en China son un poco diferentes, pues a diferencia del control gubernamental de las Ecobicis, los chinos cuentan con opciones privadas como Ofo, que se caracteriza por no necesitar estaciones de aparcamiento para las bicicletas y habilitar su uso a través de una aplicación móvil, en donde también tienes que escanear el código QR que diferencia a cada unidad.
La falta de cicloestaciones concede a los usuarios la posibilidad de recoger una bici en donde la encuentren y dejarla muy cerca de sus destino, donde posiblemente otro usuario podrá utilizarla o ser recogida por un vehículo para llevarla a la ubicación en donde sea más necesaria.
Hasta para comer
Restaurantes de comida rápida como McDonald's o KFC también cuentan con este tipo de sistemas, en donde utilizan kioscos electrónicos en donde muestran el menú para que los usuarios elijan sus platillos favoritos, solicitando finalmente que escaneen el código correspondiente a su pago.
¿Se imaginan lo sencilla que sería la vida sin tener que cargar efectivo a todas partes?, quién sabe, tal vez algún día veamos hasta una persona en situación de calle pidiendo limosna con su código QR en mano, aunque esperemos que el futuro sea un poco más alentador.