Las malas noticias llegaron el miércoles pasado a través de Google y otros expertos en seguridad informática: los microprocesadores de Intel, Advanced Micro Devices Inc y ARM Holdings cuentan con dos graves fallas que permitirían acceder a la información confidencial resguardada en ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes y consolas de videojuegos.

Estas fallas fueron bautizadas como ‘Meltdown’ y ‘Spectre’, siendo la primera un error que afecta principalmente a los chip de Intel y permite a los piratas informáticos eludir la barrera que existe “entre las aplicaciones del usuario y las partes sensibles del sistema operativo” para leer la memoria y robar contraseñas, indica un reporte presentado por Kaspersky Labs.

Por otro lado, ‘Spectre’ permite engañar a las aplicaciones para que liberen la información confidencial en los equipos que integran chips de Intel, AMD y ARM, siendo las soluciones para este error las más difíciles de ejecutar.

Ambas fallas de seguridad suponen un riesgo importante para los usuarios de todo el mundo, pues habilitaría incluso el acceso a distancia a toda la información almacenada en un servidor, únicamente con que el atacante adquiera un espacio de almacenamiento en el mismo servidor.

Eso sí, los expertos sugieren que para aprovechar esas vulnerabilidades es necesario contar con un nivel de conocimiento técnico muy alto, lo que reduce considerablemente el riesgo de que se lleve a cabo un ataque a gran escala. De hecho, no se tiene conocimiento de algún ciberataques que haya tomado ventaja de los errores aún.

¿Cuál es la solución?

Hasta ahora la única forma posible para protegerse de ‘Meltdown’ y ‘Spectre’ es instalar las actualizaciones de seguridad que los proveedores de sistemas operativos (Windows, iOS, Android o Linux) y los fabricantes de microprocesadores han dispuesto de forma global.

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Aunque la mayoría de las soluciones se enfocan en ‘Meltdown’, hay que tomar en cuenta que sólo se tratan de parches, ya que la única solución definitiva sería cambiar el microprocesador afectado por uno de última generación o comprar un dispositivo nuevo que lo integre.

Con información de AFP y Reuters.