A inicios de esta semana comenzó a llegar la actualización del sistema Android Oreo 8.0 en los Galaxy S8, pero las buenas noticias duraron muy poco y Samsung decidió suspender la distribución porque algunos teléfonos se comenzaron a reiniciarse de forma aleatoria.
De acuerdo al portal SamMobile, la compañía surcoreana espera lanzar una versión fija de la actualización “lo más rápido posible”, ya que la actual afecta tanto al modelo S8 como al S8 Plus en “un número limitado de casos”.
Esto también significa que algunos propietarios del S8 tendrán que seguir interactuando con la versión defectuosa del software, aunque el impacto ha sido limitado ya que la distribución no estaba disponible en todo el mundo.