El presidente Donald Trump aprovechó su cuenta de Twitter para mostrar su descontento este jueves en contra de la plataforma social, en esta ocasión por supuestamente restringir la visibilidad de los usuarios republicanos.

Sin aportar ninguna prueba sobre sus acusaciones, el mandatario acusó a la compañía de afectar a algunos de sus colegas de partido a través de una práctica conocida como “prohibición encubierta”, que limitara la presencia de los tuits de un usuario en la plataforma social.

Aun no es claro si el presidente estadounidense planea pedir a reguladores federales que investiguen, pero la Casa Blanca no quiso comentar a la agencia AFP sobre el tema, mientras que Twitter afirmó en un comunicado que no incurre en la supuesta “prohibición encubierta”.