La división mexicana de Uber reveló este martes que se encuentra colaborando con las autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) con el objetivo de esclarecer el caso de Andrés Garff, un usuario que acusó en día anteriores haber sido drogado, golpeado y robado a bordo de una supuesta unidad perteneciente al servicio de transporte bajo demanda.

Uber declaró a través de un comunicado que Garff nunca abordó el vehículo designado por su aplicación, por lo que su viaje se habría cancelado y el conductor designado habría recogido a otro pasajero algunos metros después.

La compañía asegura que sus directivos se reunieron con las autoridades de la CNS para trabajar en “diversas soluciones” para hacer cada viaje realizada a través del servicio el más seguro posible.

El comunicado detalla que la compañía y las autoridades realizarán diversas sesiones de trabajo, comunicando en los próximos días las propuestas y acciones planteadas durante las reuniones.

De acuerdo a lo relatado por el propio Garff, el conductor del vehículo que abordó la madrugada del sábado en calles de la colonia Condesa se dirigió a él por su nombre, por lo que no revisó las placas del auto; posteriormente perdió el conocimiento tras beber de una botella de agua que le ofreció el sujeto.