La explosión de las baterías en los teléfonos inteligentes se ha convertido en una preocupación muy importante desde los incidentes vividos por varios usuarios del Galaxy Note 7 hace un par de años, lo que sin duda impulsó la investigación de soluciones alrededor del tema.
Una de estas soluciones llega directamente del Laboratorio Nacional Oak Ridge y la Universidad de Rochester, cuyos investigadores han desarrollado un sistema practico y económico que elimina el peligro de incendio en las baterías de iones de litio.
El equipo ha creado un material similar al ‘oobleck’ (una sustancia liquida que se vuelve solida al aplicar presión) que se puede usar en lugar del plástico delgado que separa los electrodos en las baterías de iones de litio, cambiando su consistencia para impedir que entren en contacto al sufrir de un impacto.
De acuerdo con el líder del proyecto Gabriel Vieth, el nuevo material (un tipo de sílice) podría implementarse en baterías de drones y más tarde, el mercado automotriz, aunque también quieren crear una versión más grande de la batería diseñada para los soldados que cargan pesados equipos de protección y baterías.
Con información de Engadget.