Un equipo de científicos del RIKEN, el principal instituto de investigación de Ciencias Naturales en Japón, ha desarrollado un monitor de ritmo cardíaco que se adhiere como un vendaje transparente a la piel del usuario, integrando un pequeño panel solar que permite su funcionamiento.
Para lograrlo, los investigadores desarrollaron una forma de hacer que los paneles solares sean más eficientes, utilizando una superficie de nano-rejilla para que sean capaz de absorber de manera efectiva la luz proveniente desde diferentes ángulos.
Debido a que la energía se suministra directamente desde una célula fotovoltaica incorporada, el ruido electrónico se mantiene al mínimo, lo que permite mediciones de alta precisión; esta tecnología también podría aplicarse en otros sensores flexibles que se usan en el cuerpo, como los de temperatura y sudor.
Con información de Laboratory Equipment.