Es normal que con el tiempo los teléfonos inteligentes no sean tan rápidos como en un inicio, ya sea porque su batería se ha desgastado o porque su rendimiento ya no es suficiente para las últimas actualizaciones de la plataformas que utiliza el usuario, aunque también existe la posibilidad de que nuestro equipo sea víctima de algo peor.
De acuerdo con el director de Comunicación de la Red de Defensa de los Derechos Digitales (conocida como R3D), José Flores, los usuarios deben estar al pendiente de la forma en que su smartphone consume la batería, los datos móviles y la facilidad con que procesa tareas comunes.
Puedes leer: Hacker roba miles de documentos de la Embajada de México
Este tipo de actividades, fundamentales para el funcionamiento del teléfono, podrían verse afectadas por la intrusión de programas de stalkerware o sponserware, que tienen por objetivo el monitorear y registrar todas las actividades que realiza el usuario sin su consentimiento.
Focos rojos: Batería, datos y rendimiento
Según Flores, uno de los principales indicios para saber si nuestro equipo ha sido infectado con “software espía” es que la batería se agote rápidamente o consuma los datos móviles con mucha rapidez con los que se conecta a Internet.
Esto sucede principalmente porque los programas maliciosos utilizan nuestro plan de datos para enviar la información que recolectan a sus autores, sin necesidad de que el usuario utilice siquiera el teléfono. Al trabajar en segundo plano, el software de espionaje también consume energía de la batería.
Recomendamos: Alertan por clonación de tarjetas SIM como nueva modalidad de robo
De hecho, un estudio realizado por la firma de seguridad Kaspersky Lab conformaría que no es necesario ser un objetivo prioritario de agencias de inteligencia para ser espiado, pues un 31 por ciento de los encuestados habría reconocido espiar los hábitos de su pareja en línea.
Sospecha hasta de tu pareja
El experto de R3D sugiere que los programas de stalkerware o sponserware pueden utilizarse para “avalar conductas abusivas” de parejas sentimentales, como conocer el registro de llamadas o mensajes de alguien sin su consentimiento.
La recomendación aquí es, además de contar con una contraseña difícil de adivinar y tener un antivirus instalado, que los usuarios eviten descargar archivos o aplicaciones de origen desconocido en sus dispositivos, evitando convertirse así en víctima de espionaje.
Con información de Notimex.