Huawei sigue enfrentando las consecuencias del bloqueo impuesto por Donald Trump y el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, después de que su nombre fuera agregado a una “lista negra” para evitar que las empresas establecidas en territorio norteamericano conserven cualquier tipo de relación comercial con la fabricante china de tecnología, por considerarla un riesgo para la seguridad nacional.

Entre las primeras empresas en suspender sus negocios con Huawei fue Google, quienes anunciaron esta semana que seguirán ofreciendo actualizaciones para los dispositivos actuales, pero no así para los nuevos lanzamientos, lo que ha puesto en peligro la presencia de la marca china en otras partes del mundo.

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Por ejemplo, varios grandes operadores telefónicos de Japón y Gran Bretaña postergaron los nuevos lanzamientos de Huawei ante el peligro de que los nuevos equipos no cuenten con las actualizaciones de seguridad y aplicaciones en Android, lo que comprometería la seguridad de sus usuarios.

Suspenden pedidos de nuevos equipos Huawei

Los primeros en anunciar la medida fueron KDDI y SoftBank Corp, que desde Tokio dijeron que pausarían los lanzamientos de nuevos modelos de la firma china para evaluar el impacto de las sanciones estadounidenses, mientras la operadora NTT Docomo indico que frenaba los pedidos de un nuevo equipo que Huawei que tenía previsto lanzar entre junio y septiembre de este año.

Según cifras del MM Research Institute, Huawei se encontraba en el quinto lugar de ventas en Japón durante el 2018, con ventas de unos 2 millones de unidades pero aún lejos de alcanzar a Apple, a quien ya superó para convertirse en el segundo fabricante más importante a nivel global, únicamente detrás de la surcoreana Samsung.

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En Reino Unido, los operadores EE y Vodafone suprimieron de sus pedidos los smartphones Huawei compatibles con 5G, previniendo el lanzamiento de redes con esta tecnología en los próximos días; el director general de EE, Marc Allera, aseguró que no retomarán la comercialización hasta que tengan “certeza” y “garantía” de que los usuarios obtendrán soporte durante toda la vida útil de sus dispositivos.

Además, EE confirmó que se separará progresivamente de los equipos Huawei, aunque Vodafone explicó que se trata de "una medida temporal” para enfrentar la incertidumbre en torno a los nuevos modelos 5G de Huawei.