Gracias al Telescopio Hubble, astrónomos de la NASA lograron cartografiar el halo de la galaxia Andrómeda, el cual se encuentra relativamente cerca de la Vía Láctea, lo que indica que ambos conjuntos estelares habrían comenzado a colisionar.
De acuerdo con el comunicado lanzado por la agencia espacial, este halo imperceptible para el ojo humano, se extiende a 1.3 millones de años luz de Andrómeda y en 2 millones de años luz en algunas direcciones; de ahí que haya podido ser captado recientemente.
Samantha Berek, coautora de la investigación, señala que el analizar los halos de las galaxias es de suma importancia, pues su composición netamente gaseosa es parte importante en la formación de las estrellas, por lo que observarlos ayuda a comprender la evolución de los conjuntos estelares.
{username} (@NASAHubble) August 27, 2020
Andrómeda y la Vía Láctea están destinadas a chocar
Si bien el que Andrómeda esté chocando con la Vía Láctea puede sonar como un evento increíble, astrónomos han señalado que esto ocurrirá de manera inevitable tarde o temprano, pues el movimiento de ambas galaxias las ha puesto en curso de colisión.
Esto daría como resultado el nacimiento de un nuevo cuerpo celeste de estrellas, con una nueva conformación general que añadiría nuevos elementos; pero al mismo tiempo, destruiría algunos que actualmente son parte de su estructura.
Sin embargo, para que pase eso faltan varios miles de millones de años, pues en estos momentos, los límites e ambas galaxias apenas si se están rozando; además, de que hay una distancia de 2.5 millones de años luz entre el primer Sistema Solar de Andrómeda y el de la Vía Láctea.
Se estima que la fusión completa se dará hasta dentro de 4500 millones de años, tomando en cuenta que la galaxia vecina se mueve a una velocidad de 400 mil kilómetros por hora.
Con información de NASA.