Un equipo de científicos en China ha logrado desarrollar un “sol artificial” capaz de alcanzar una temperatura de 100 millones de grados centígrados, inspirados en los mismos procesos que ocurren al interior de las estrellas.

Llamado Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), el reactor calienta el hidrogeno en su interior hasta convertirlo en un plasma, lo que le permite alcanzar temperaturas hasta siete veces más altas que en el centro del sol.

Estas temperaturas extremas son necesarias para producir una fusión nuclear, uniendo dos núcleos para formar uno más pesado; este proceso no sólo libera grandes cantidades de calor, también descarga enormes cantidades de energía de forma relativamente “limpia”.

La meta del reactor EAST es ofrecer al mundo un suministro virtualmente ilimitado de energía limpia, aunque los investigadores aseguran que todavía falta por recorrer mucho camino antes de que se convierta en una fuente confiable y continua.

Con información de BigThink.