Aprovechando que es San Valentín, la inteligencia artificial nos regaló una imagen de cómo sería Cupido si existiera en la vida real.
Dicha imagen de inteligencia artificial nos muestra una versión diferente de Cupido a las que estamos acostumbrados.
Incluso, podríamos decir que se trata de un ser mitológico en una etapa moderna; aún así, guarda varios rasgos distintivos que lo han identificado desde hace miles de años.
Posiblemente, quien creó esta imagen se combinó distintos mitos alrededor de Cupido para darle vida a su posible apariencia en el mundo real.
¿Cómo se ve Cupido en la vida real con la inteligencia artificial?
Aquí te presentamos la imagen de Cupido en la vida real creada con inteligencia artificial.
Como podrás ver, la inteligencia artificial le dio a Cupido un diseño que para algunos podría resultar más agresivo de lo normal.
Si bien mantiene ese estilo de ser un “niño con su arco y flecha”, notamos que trae consigo su túnica y partes de armadura, como los arqueros de la Antigua Roma.
Además en su cinturón se distingue un poco la imagen de Júpiter (o Zeus, dependiendo el mito que te guste), el regente de los dioses grecolatinos.
Asimismo, cuenta con el cabello castaño, contrario al rubio con el que se representa tradicionalmente.
Eso sí, Cupido mantiene las grandes alas y los ojos vendados, porque “el amor es ciego”.
¿Dónde nace el mito de Cupido en el que se basó la inteligencia artificial?
Cupido es otro de los tantos seres mitológicos que fueron tomados por los romanos de la Antigua Grecia, de ahí que su imagen en la inteligencia artificial parezca una combinación.
En el mito griego, Cupido era conocido como Eros, siendo hijo de Afrodita y Ares; acompañando siempre a su madre en sus labores de diosa del amor.
Eros dirige la esencia amorosa de su madre mediante sus flechas, dependiendo los objetivos que elija la diosa.
En Grecia, Eros se representaba como un joven desnudo con alas y de pelo castaño (como Ares), el cual tenía una gran vista para dar siempre en el blanco.
Al convertirse en Cupido en Roma, se le agregó la venda en los ojos, además de que pasaría a ser rubio como su madre; manteniendo los demás elementos intáctos.
La versión de Cupido que nos trae la inteligencia artificial, se acerca más al Eros griego, con excepción de la venda en los ojos.
