Un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon han desarrollado un material compuesto que es capaz de resolver los daños en su superficie, lo que será de mucho provecho como recubrimiento en proyectos de robótica. 

Esto permitiría que en un futuro los robots puedan “cicatrizar” los desgastes y perforaciones propios de las tareas que realizan, manteniendo así una estructura más flexible pero duradera y reduciendo los gastos comerciales de su fabricación.

Los investigadores insertaron microgotas líquidas de una aleación de metal, a base de galio e indio, en una capa de elastómero blando, creando un híbrido sólido-líquido que es elástico, aislante de electricidad y capaz de repararse automáticamente en varias ocasiones.

El compuesto cicatriza sus “heridas” al formar nuevas vías eléctricas, a diferencia de otro tipo de materiales suaves que necesitan ser expuestos al calor o un reensamblaje manual para reparar sus defectos físicos.

Con información de Engadget.