Un grupo de científicos en Estados Unidos desarrolló una mano neuroprotésica para DARPA, el brazo de investigaciones avanzadas del Pentágono. Esta mano robótica funcionaría mediante una conexión con el sistema nervioso.
De acuerdo con el estudio el cual fue publicado en ArXiv, esta mano robótica, nombrada DRACO, obedece las órdenes del cerebro y transmite las sensaciones de tacto usando estimulación eléctrica.
Y aunque esta mano robótica, dijeron los científicos, aún no tiene la misma flexibilidad y sofisticación que una mano humana, esta se mueve con una precisión y un tiempo casi perfectos, lo cual es un gran avance en la creación de neuroprotésicas.
¿Cómo funciona la mano robótica?
DRACO, la mano robótica funciona gracias a su interfaz Scorpius, la cual al estar conectada al sistema nervioso periférico, une los nervios con un procesador de inteligencia artificial llamado Jetson Nano.
En su funcionamiento, Scorpius recoge los impulsos eléctricos enviados por el sistema nervioso hacia la mano amputada y los transmiten para que la inteligencia artificial interprete los impulsos eléctricos logrando que cada dedo se pueda mover individualmente
En cuanto al tacto la mano robótica con ayuda de sensores táctiles en las yemas de los dedos, envía señales al procesador neuronal que el cerebro interpreta como el sentido del tacto.
En el laboratorio, el uso de la mano robótica demostró tener una de entre 95 y 99 por ciento y una latencia, velocidad menor al movimiento de una mano humana, de entre 50 y 120 milisegundos en los movimientos individuales de los dedos.
Mano robótica funcional
Aunque la mano robótica demostró ser funcional, este trabajo es apenas un primer intento del uso de redes neuronales profundas en dispositivos biomédicos portátiles con inteligencia artificial incorporada, por lo que el modelo aún necesita ser mejorado.
Y es que en el estudio se detalla que esta mano robótica es demasiado grande y su aspecto no es el de una mano humana. Además tiene problemas de durabilidad en los materiales y piezas.