De acuerdo a un reporte de Forbes, Samsung esta acaparando la producción de procesadores Snapdragon 835, lo que causará que cualquier dispositivo con Android que sea lanzado antes que el Galaxy S8 se vea forzado a usar la versión 821 de los chipsets fabricados por Qualcomm.
Entre los teléfonos afectados están el LG G6 y el HTC U Ultra, que tendrían que haber retrasado su producción hasta después del 14 de abril, fecha en que será revelado en Corea del Sur; según las fuentes anónimas del portal “el Snapdragon 835 no estará disponible en grandes cantidades hasta que el Galaxy S8 sea lanzado.”
El portal The Verge contactó a algunos fabricantes y aunque no mencionó nombres, concluyó que a pesar de estar confiados con el rendimiento de los procesadores Snapdragon 821, lamentan que el lanzamiento del 835 se retrase tanto para los primeros teléfonos de este año.