La consola más reciente de Nintendo se esta vendiendo muy bien y la compañía espera aumentar sus objetivos originales de venta para marzo del 2018, pasando de 10 a 20 millones de unidades, lo que también significa que se duplicará la producción.

Esta aumento de trabajo para los fabricantes tiene un pequeño problema, pues algunos de los componentes del Nintendo Switch también son parte de algunos otros dispositivos, como los teléfonos inteligentes de Apple.

Entre estos componentes se encuentran los chips de memoria flash NAND para almacenamiento de datos, las pantallas de cristal líquido (LCD) y los diminutos motores que son parte integral de la función ‘HD Rumble’ en los controles del Switch, permitiéndoles simular sensaciones en las manos de los usuarios.

Esta situación podría complicar los nuevos planes de producción del Nintendo Switch, sobretodo si tomamos en cuenta que la memoria flash NAND también esta integrada en el iPhone 7 al igual que en su próxima generación, por lo que la demanda es superior al suministro disponible.

Algunos analistas creen que Nintendo podría tener que aumentar el gasto si la empresa quiere asegurar suficientes piezas para una mayor unidad de producción, algo que podría afectar el margen de beneficio de cada consola.

Con información de The Wall Street Journal y USGamer.