El viernes pasado iniciaron la operaciones de la primera fase del nuevo sistema de transporte subterráneo desarrollado en Turquía, el cual se destaca por estar completamente automatizado y no necesitar de un conductor para funcionar.

La operación de la primera fase del metro autónomo permitirá cubrir una longitud total de 167 kilómetros, saliendo del distrito Üsküdar hasta Ümraniye; se espera que la red de Estambul crezca hasta los 355 kilómetros para el 2018.

La línea funciona con 16 estaciones, 126 vagones y una capacidad máxima de 64,800 pasajeros por hora (alrededor de 700 mil pasajeros por día), así como una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.

El sistema será operado de forma remota por un centro de comando, permitiendo que el metro se detenga en cada estación por periodos de 20 segundos, con viajes entre cada una de las paradas de aproximadamente 90 segundos.

Con información de Daily Sabah e imágenes de AFP.