Un par de estudios gubernamentales realizados por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y el Programa Nacional de Toxicología demostró que no existe relación entre los tumores cerebrales y el uso prolongado de los teléfonos celulares, aseguró la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Los investigadores rociaron ratones y ratas con la radiación de teléfonos celulares durante nueve horas al día por dos años consecutivos, encontrando un ligero aumento de un raro tumor cardíaco descubierto en las ratas macho, aunque los ratones y las ratas hembra no resultaron afectados.
Otis Brawley, médico en jefe de la Sociedad Americana del Cáncer, señaló que las pruebas de roedores no reflejaban el uso humano real de los teléfonos celulares, sugiriendo que la conexión entre los teléfonos celulares y el cáncer en los humanos es "débil".
También agregó los usuarios pueden utilizar auriculares si aún les preocupa los resultados del estudio, evitando así que el teléfono se coloque junto a la cabeza durante una llamada.
El autor principal del estudio, John Bucher, del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental, dijo que los humanos experimentan ese nivel de radiación únicamente cuando un teléfono celular recibe una señal débil y usa más energía tratando de encontrar una conexión más fuerte, por lo que en la vida real sólo estamos expuestos a una velocidad “muy, muy, muy inferior a la que estudiamos”, aseguró.
Con información de AP.