El analista de KGI Securities, Ming-Chi Kuo, aseguró en enero pasado que entre los tres nuevos iPhones que serán lanzados este año estará una versión del iPhone X de 6.1 pulgadas pero sin la tecnología 3D Touch integrada en los equipos desde la introducción del iPhone 6s.

El 3D Touch es una tecnología que distingue la fuerza de presión que ejercen los dedos del usuario sobre la pantalla, lo que les permite agregar más funciones a los comandos táctiles.

De acuerdo al sitio web chino Feng, Kuo predice que el nuevo teléfono de 6.1 pulgadas contará con una nueva pantalla que aumentará los costos hasta en 486 pesos mexicanos (26 dólares), lo que los forzaría a equilibrar costos al renunciar a las funciones 3D Touch en este modelo.

El reporte del analista sugiere que el iPhone de 6.1 pulgadas utilizará una tecnología llamada Cover Glass Sensor (CGS) que es más liviana y resistente a los impactos que los paneles actuales.

El pronóstico también menciona que Apple podría usar la pantalla CGS en todos los modelos que serán estrenados durante el 2019, despidiéndose del 3D Touch por completo en el futuro, aunque se rumora que sustituirán esta tecnología con controles de gestos sin contacto.

Con información de The Verge.