Mafalda es una de las protagonistas de historieta más famosas del mundo, sólo era cuestión de tiempo para que alguien le pidiera a la inteligencia artificial que la imaginara en la vida real.
Gracias al ya conocido programa de inteligencia artificial Midjourney, se presentó una versión realista de Mafalda, la cual es bastante adorable.
La Mafalda de IA cuenta con todos los rasgos de la niña de Quino, incluso trae su tradicional moño y vestido rojo; aunque todo adaptado a elementos realistas.
Así tenemos a una pequeña de unos 4 o 5 años de edad, de pelo alborotado y mirada sagaz como su contraparte anticapitalista de las tiras cómicas argentinas.
Mafalda no fue la única que imaginó la inteligencia artificial
Aunque Mafalada es la que más destaca, la inteligencia artificial de Midjourney también imaginó a otros dos conocidos personajes de la historieta argentina.
Nos referimos a Hijitus y Anteojito, personajes contemporáneos de Mafalda de mediados del Siglo XX; quienes también tienen su versión realista por inteligencia artificial.
Tanto Hijitus como Anteojito son mostrados como niños de no más de 8 años, portando sus característicos sobrero mágico y lentes grandes, respectivamente.
Hijitus y Anteojito pertenecen a la misma historieta, la cual tenía un corte más fantasioso e infantil, contrario a lo que proponía Mafalda en sus viñetas.
Imágenes como la de Mafalda son muy populares con la inteligencia artificial
Si bien aún se discute el uso de la inteligencia artificial como Midjourney en el campo profesional, los fans han vuelto tendencia esta tecnología con imágenes como la de Mafalda.
De momento muchos han usado la inteligencia artificial para imaginar cómo serían personajes como Mafalda en la vida real.
Cosa que no molesta tanto a los artistas, pues son imágenes que se basan en un trabajo previo y podrían catalogarse como fan arts que siempre han sido permitidos.
Aunque hay algunos que no están del todo de acuerdo, pues sienten que las versiones realistas le quitan la esencia a los personajes, cuyo diseño forma parte de su construcción.
Basta ver a la Mafalda de inteligencia artificial, la cual pierde su diseño con proporciones exageradas; con su cuerpo pequeño, gran cabeza y cara bastante expresiva.
