La administración de Donald Trump podría impedir que las empresas estadounidenses adquieran equipos de telecomunicación fabricados por las empresas chinas Huawei y ZTE, como parte de una orden judicial para declarar una emergencia nacional.
De acuerdo a tres fuentes familiarizadas con la situación, el gobierno asegura que ambas compañías trabajan a instancias del gobierno chino y que su equipo podría usarse para espiar a los estadounidenses.
Aunque los funcionarios de la industria están divididos sobre si la administración podría obligar legalmente a los operadores a hacer esto, la orden ya habría estado bajo consideración durante más de ocho meses y podría emitirse a partir de enero.
De aplicarse, el Departamento de Comercio impedirá que las empresas estadounidenses compren equipos de fabricantes de telecomunicaciones extranjeros que representan riesgos importantes para la seguridad nacional.
Este sería el último movimiento realizado por el gobierno estadounidense en contra de China, ante la guerra comercial que ha interrumpido el flujo de cientos de miles de millones de dólares en bienes en los últimos meses.
Con información de Reuters.