Katy Huberty, analista de Morgan Stanley, sugiere en un nuevo reporte que uno de los tres modelos de la siguiente generación del iPhone podría retrasarse debido a un problema en la manufactura de uno de sus componentes.

Varios informes han señalado en los últimos meses que la compañía lanzará tres variantes de la generación 2018 del iPhone, dos de ellos integrando una pantalla OLED de 5.8 y 6.5 pulgadas respectivamente, además de un modelo de 6.1 pulgadas con panel LCD.

La analista cree que un problema en la pérdida de retroiluminación LED causaría un retraso de al menos un mes en la producción masiva del iPhone LCD, lo que resultaría en una introducción posterior al evento que se espera en septiembre.

A causa de esto, Huberty considera que Apple brindará una estimación levemente más débil sobre sus ganancias en el trimestre que terminará en septiembre, debido principalmente a un lanzamiento tardío del iPhone de 6.1 pulgadas.

Con información de Barrons.