Este lunes SpaceX realizó su primer lanzamiento militar al llevar al espacio una carga secreta del gobierno de los Estados Unidos a través de un cohete Falcon 9, del que posteriormente aterrizaron sus propulsores con el fin de reutilizar esa parte del vehículo en un futuro lanzamiento.

El contenido de la carga, llamada NROL-76, pertenece a la National Reconnaissance Office (Oficina Nacional de Exploración) que fabrica y opera satélites de espionaje para Estados Unidos, aunque no se dieron detalles sobre su propósito.

Inicialmente el lanzamiento estaba programado para ayer domingo, pero un problema con los sensores del cohete causó que fuera pospuesto de último minuto.

Un representante de SpaceX comentó a la agencia AFP que el cargamento era clasificado y que la NRO no permite proveer de información sobre los contratos por  políticas internas, aunque confirmó que sí se trataba de un satélite.

SpaceX cuenta también con contratos cerrados con la Fuerza Aérea estadounidense para lanzamiento y colocación de satélites de GPS en la órbita terrestre, mientras hace lanzamientos regulares hacia la Estación Espacial Internacional. Además, desarrollan una capsula que podría enviar a personas a la órbita para el 2018.

Con información de AFP y AP.