Luego de que la Unión Europea venciera a Apple e impusiera el USB-C como cargador único internautas ha cuestionado: ¿Y América, cuándo?
El Parlamento Europeo anunció el día de hoy 7 de junio de 2022 un acuerdo para imponer el USB-C como cargador único a partir de otoño de 2024.
La nueva medida implementada por la Unión Europea obliga a todos los aparatos tecnológicos, incluido Apple a usar el conector USB-C para recargar la batería de sus dispositivos.
¿Por qué Unión Europea impone el USB-C como cargador único?
De acuerdo con el Comité de la Protección del Mercado y los Consumidores (IMCO) del Parlamento Europeo, el USB-C como cargador único permitirá simplificar las cosas para los clientes y reducir los desechos electrónicos.
Las nuevas reglas establecen que los consumidores ya no necesitarán un dispositivo de carga y un cable diferentes cada vez que compren un nuevo dispositivo homologando un cargador único para todos sus dispositivos electrónicos portátiles pequeños o medianos.
No obstante, algunos dispositivos quedaran exentos de imponer el USB-C como cargador único, pues por ser demasiados pequeños no serían compatibles con ese modelo de puerto.
Tal es el caso de los relojes inteligentes y los monitores de actividad, entre otros aparatos para la práctica deportiva.
Entre otras cosas, la nueva norma incluye la obligación de las empresas de informar y etiquetar de forma clara las opciones de carga.
Además se deberá indicar si el producto viene con cargador, con el objetivo de evitar confusiones y facilitar la elección de los usuarios.
Unión Europea vence a Apple y planea ahorrarse 250 millones de euros
Con esta nueva medida, que entrará en vigor a partir de otoño de 2024, la Unión Europea busca reducir la basura electrónica así como facilitar la vida al usuario.
Según exponen datos del Comité de la Protección del Mercado y los Consumidores (IMCO) del Parlamento Europeo cada año se generan entre 11 mil y 13 mil toneladas de residuos electrónicos en el espacio comunitario.
Por ello, al imponer el USB-C como cargador único, la Unión Europea preve ahorrarse 250 millones de euros en soluciones de carga innecesarias.