Brenda Zambrano, exparticipante de Acapulco Shore, no está arrepentida de haber retirado de su cuerpo los implantes de seno que ya le ocasionaban ciertos malestares.
Todo lo contrario, hoy más que nunca está cómoda con su ser y es que ya no soportaba estar en depresión así como lidiar con afectaciones bucales, subidas y bajadas de peso, así como la perdida del deseo sexual.
“Estuve subiendo mucho de peso, retenía líquidos, mis encías me sangraban, perdía el cabello y estaba totalmente deprimida”, confiesa Brenda Zambrano en exclusiva para Las Estrellas.
Sin embargo, la también participante del reality “Guerreros 2020” no imaginó que perdería la libido a sus 28 años de edad.
“Lo platiqué con mi mamá, con mis amigas, con mi psicólogo, o sea, dije: ‘sí, puedo tener traumas de mi infancia pero ¿por qué esto no me pasaba antes?”, recuerda y admite que al no saber cómo actuar, recurrió a sus seguidores antes que aún especialista.
A través de redes sociales expuso sus preocupaciones, pero nadie supo orientarla, terminó realizándose un examen de tiroides antes de encontrarse con una mujer que le compartió información sobre la enfermedad del implante mamario.
Así fue como Brenda Zambrano se animó a ir con un médico quien le explicó que no hay nada comprobado sobre la enfermedad; sin embargo, la orientó y de su mano llegaron al tema de los implantes mamarios.
¿Por qué Brenda Zambrano se retiró los implantes de seno?
Fue el 26 de julio de este año cuando Brenda Zambrano se sometió a una intervención quirúrgica para retirarse los implantes de seno.
La exnovia del futbolista Édgar Méndez comenzó a experimentar una serie de malestares derivados de sus implantes de seno, por lo que decidió que los quitaría sin saber que uno de ellos estaba roto.
“Yo no me di cuenta que tenía el implante roto hasta que me operaron, tuve adelantar la cirugía por lo mal que me sentía”, explica y agradece que todo saliera bien.
Una semana después de haber abandonado el hospital se sintió motiva, pararon las excavaciones física y la libido le regresó.
“El libido a la semana regresó y, ya sabes, yo quería cachondear todo el tiempo”, concluye con una enorme sonrisa en la boca.