Luego de cinco años en libertad, María Consuelo alias la “mata perros” fue vinculada a proceso por asesinar a perros y gatos que vendía como carne en su puesto de comida.
Se le acusa del delito de crueldad animal por, presuntamente, robar a decenas de mascotas para elaborar tacos y tortas de carne enchilada que vendía a las afueras de una iglesia de Bosque de San Sebastián, Puebla.
Desde septiembre de 2019, la mujer se había mantenido prófuga de la justicia, pero el pasado 18 de abril fue nuevamente reaprehendida en la colonia Popular Coatepec.
“La mata perros” permanecerá reclusa en el Penal de San Miguel en Puebla
María Consuelo, la “mata perros”, fue vinculada a proceso por un Juez de Control de la Casa de Justicia de Puebla.
La mujer está acusada de maltratar a medio centenar de animales, a los cuales secuestró para asesinarlos, refrigerarlos y cocinarlos para venderlos como carne enchilada a las afueras de una Iglesia en Puebla.
En la audiencia se determinó que la “mata perros, de 46 años de edad, deberá responder por alrededor de 45 animales que mantuvo en cautiverio.
La mujer podría enfrentar una sentencia definitiva que según el Código Penal del Estado de Puebla, consiste de uno a cuatro años de prisión y multa de doscientas a cuatrocientas Unidades de Medida y Actualización (UMAS).
Cabe recordar que en el domicilio de la “mata perros” se encontró un refrigerador con dos perros, un gato y un conejo muerto desde el 19 de Septiembre del 2019, además de otros 45 perros en condiciones deplorables.
Pese a las pruebas, la mata perros fue puesta en libertad por considerar que el asesinato de perros no ameritaba prisión preventiva.
Así operaba la mata perros en Puebla
Erica Hevia, activista en favor de los animales, narró que en el domicilio de la “mata perros” la policía sacó alrededor de 90 perros.
De acuerdo con vecinos, la mujer solía cargar con comida en su bolsa para atraer a los animales. Sin embargo, otros más también fueron robados.
Aledaños a Bosque de San Sebastián, Puebla, aseguraron que sus mascotas habían comenzado a desaparecer luego de haber visto a María Consuelo.
Los constantes ladridos en su casa la convirtieron en la principal sospechosa, por lo que vecinos entraron y hallaron:
- Perros
- Gatos
- Conejos
- Palomas
Según las versiones, los dos hijos de María Consuelo, uno con discapacidad, también se alimentaban de la carne de estos animales.