No es casualidad que Tutankamón haya sido sepultado con una máscara de oro; su árbol genealógico incluye a la realeza egipcia en la que su abuela logró colarse. Así de astuta era la reina Tiy, cuya momia se conserva intacta.
Tiy es, de hecho, una de las momias que más impresionan a los arqueólogos, pero su legado va más allá de sus restos perfectamente conservados.
Sus padres, Yuya y Tuyu, no pertenecían a la realeza, pero se las ingeniaron para llegar a los niveles más altos de la sociedad, a través de distintas conexiones.
Así, siendo una noble Tiy se convirtió en reina al desposar al soltero más cotizado de Egipto, Amenhotep III, uno de los faraones más poderosos en toda la historia de Egipto.
Juntos tuvieron a un hijo: Akenatón, el primer rey que introdujo el monoteísmo en el antiguo Egipto y padre de Tutankamón.
Su reinado implicó abandonar la capital para trasladarse a Amarna, ciudad que fundó y que duró poco más de diez años, pues misteriosamente la nueva capital colapsó.
Reconstruyen rostro de la reina reina Tiy, abuela de Tutankamón
Uno de las momias que más ha causado curiosidad desde que fue descubierta es la de la reina Tiy, abuela de Tutankamón y cuyo rostro fue reconstruido revelando una incomparable belleza.
A través de técnicas de reconstrucción y edición digital, recurriendo a datos de exámenes físicos previos del cráneo, medidas detalladas, fotos a escala y radiografías del esqueleto, fue posible conocer sus facciones.
En el video es posible ver el rejuvenecimiento de la reina Tiy, cuya momia tiene más de 3 mil 400 años, en recorrido virtual del paso a paso que dura poco más de tres minutos. La momia hoy se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo.
El papel de Tiy fue tan significativo que sus padres, Yuya y Tuyu, fueron sepultados en el Valle de los Reyes, un honor reservado a muy pocos nobles.