Un nuevo estudio publicado por The Lancet, informó que las secuelas de fatiga y sofoco por Covid-19 pueden persistir hasta un año después del contagio.
De acuerdo con la investigación, al menos la mitad de pacientes recuperados de Covid-19 sufren un síntoma persistente tras la enfermedad.
Fatiga y debilidad muscular, las secuelas más comunes de Covid-19
La investigación, realizada con datos recopilados en Wuhan, China, analizó a casi mil 300 personas afectadas por el Covid-19 durante enero y mayo de 2020.
Luego de 6 meses de su alta hospitalaria, estos pacientes fueron estudiados sobre sus posibles efectos y secuelas.
Los primeros resultados demostraron que la fatiga, debilidad muscular y sofoco, son las principales secuelas por contagio de coronavirus.
“Alrededor de la mitad de los pacientes sufren al menos un síntoma persistente, el más habitual es la fatiga o la debilidad muscular. Y un paciente de cada tres, todavía padece sofoco doce meses después.”
Estudio
Estas proporciones son todavía más elevadas entre los pacientes que tuvieron un contagio grave de Covid-19.
Específicamente, entre quienes fueron atendidos en unidades de cuidados intensivos.
“La proporción de pacientes con problemas respiratorios aumentó del 26 al 30%”, detalló el estudio.
En los pacientes que presentaron una disminución de capacidad pulmonar después del contagio, no se registró mejoría durante el plazo anual de la investigación.
Covid-19 también tiene secuelas relacionadas con el estado de ánimo
Adjunto a la publicación del estudio, The Lancet advirtió que el Covid-19 supone nuevos retos sobre el respaldo de pacientes que se infectaron durante el 2020.
“El Covid-19 persistente es un desafío médico de primer orden”, enunció la revista.
Y es que, además de las afecciones en distintos órganos, las personas también son propensas a sufrir secuelas relacionadas al estado de ánimo.
“Hay un aumento del número de pacientes con ansiedad o depresión, del 23 al 26%. Las mujeres son dos veces más propensas a padecerlo.”
Estudio
Además se señala que, alrededor del 20% de los pacientes recuperados, no han podido retomar con éxito sus ocupaciones y rutinas luego de un año.
Con información de AFP y The Lancet