De acuerdo con un artículo publicado por el Hospital Johns Hopkins en su sitio web, el color y la textura de la popó dicen muchas cosas sobre la salud de las personas.

Esta prestigiosa institución médica de Estados Unidos explica que las heces, formadas en el intestino grueso, son la forma en que nuestro cuerpo expulsa los desechos.

Además, señala que la “evacuación intestinal es parte fundamental de la digestión de los alimentos que comemos”. Razón por la cual se debería prestar atención ante cualquier cambio o modificación.

En ese sentido, la tonalidad y consistencia de la popó delata cuál es el estado de salud que tiene el sistema digestivo.

Baño

¿Que revela sobre la salud el color de la popó?

Según el centro médico académico Cleveland Clinic, El color normal de la popó es marrón básico y surge debido a la mezcla de varios ingredientes que se derraman en el tracto digestivo como:

  • Bilis (liquido que descompone la grasas del sistema digestivo)
  • Bilirrubina (sustancia que se genera cuando los glóbulos rojos son expulsados del cuerpo, luego de concluir su ciclo)
  • Restos digeridos de comida

No obstante, esa tonalidad marrón de la popó cambia cuando se ingiere alguna fruta, verdura o alimento con colorante artificial.

Persona esperando para ir al baño.

Por lo regular la tonalidad de las heces, cuando es por alimentos, solo tiene un duración de un día.

Sin embargo, si el color de la popó permanece más tiempo es síntoma de algún padecimiento digestivo como por ejemplo:

  • Popó verdosa: Indica que se padece alguna infección bacteriana o viral. Asimismo, puede relacionarse con la toma de nuevos medicamentos.
  • Popó rojiza: Sugiere sangrado rectal, fisuras anales, hemorroides, úlceras, enfermedad inflamatoria intestinal o incluso cáncer colorrectal.
  • Popó negruzca: Revela que hay sangre en la parte superior del sistema digestivo debido a las úlceras. También que se ha tomado algún suplemento con hierro.
  • Popó amarillenta o grisácea: Significa que el paciente tienen algunos problemas en el hígado, la vesícula biliar o el páncreas.
Popó

Ante cualquier cambio en el color de las heces, lo más recomendable es acudir con un doctor para descartar que se trate de alguna enfermedad digestiva.