El primer inodoro se creó en 1597, por el poeta inglés John Harington, sobrino de la reina Isabel I, según los libros de historia.
Sin embargo, un descubrimiento reciente de arqueólogos en Israel podría echar por tierra este dato.
Y es que, encontraron un artefacto rectangular hecho de piedra en Jerusalén, que data de hace más de 2 mil 700 años y que podría ser el verdadero primer inodoro de la historia.
El diseño de los inodoros permitía sentarse cómodamente
La Autoridad de Antigüedades de Israel anunció el martes 5 de octubre el descubrimiento de un inodoro fabricado con piedra caliza lisa tallada, en una cabina rectangular.
El aparato sanitario, indicó, formaba parte de una gran mansión con vista a lo que es hoy la Ciudad Vieja.
Yaakov Billig, director de la excavación, explicó que el diseño del inodoro permitía al usuario sentarse cómodamente para hacer sus necesidades.
Los desechos se depositaban en un pozo séptico -a través de un agujero en el centro del asiento- ubicado por debajo del inodoro de piedra, que también era usado como basurero.
Billig señaló que en el pozo se encontraron restos cerámica, que podrían haber sido parte de una especie de vajilla desechable, que se usaba para combatir los malos olores:
Es posible “que se usaran como recipientes para aceite aromático y se metieran en el inodoro para mejorar el olor. Esperamos que un análisis más detallado de los residuos proporcione respuestas“
Yaakov Billig, director de la excavación
Los inodoros eran usados por miembros de la clase alta
Billig comentó sobre el descubrimiento: “Un cubículo para un inodoro privado era muy raro en la antigüedad, hasta la fecha se han encontrado muy pocos”.
El arqueólogo señaló que sólo los ricos podían darse el lujo de tener inodoros. Para respaldar sus afirmaciones citó las palabras de un célebre rabino, quien dijo una vez:
Ser rico es “tener un inodoro junto a la mesa”
Célebre rabino
Otros hallazgos que se lograron en la excavación fueron:
- Capiteles y columnas de piedra de la época
- Ruinas de lo que se presume era un jardín con huerta y plantas acuáticas
Ambas cosas, son pruebas adicionales de que sus habitantes eran gente de un estrato social muy elevado, consideraron los arqueólogos.
Con información de AP